Comentario
CAPÍTULO XI
Que fuera de las dichas hay otras causas de ser la Tórrida templada, y especialmente la vecindad del mar Océano
Mas siendo universales y comunes las dos propriedades que he dicho, a toda la región Tórrida, y con todo eso habiendo partes en ella que son muy cálidas, y otras también muy frías, y finalmente, no siendo uno el temple de la Tórrida y Equinocial, sino que un mismo clima aquí es cálido, allí frío, acullá templado, y esto en un mismo tiempo, por fuerza hemos de buscar otras causas de donde proceda esta tan gran diversidad que se halla en la Tórrida. Pensando pues, en esto con cuidado, hallo tres causas ciertas y claras, y otra cuarta oculta. Causas claras y ciertas digo, la primera el Océano, la segunda la postura y sitio de la tierra, la tercera la propriedad y naturaleza de diversos vientos. Fuera de estas tres, que las tengo por manifiestas, sospecho que hay otra cuarta oculta, que es propriedad de la misma tierra que se habita, y particular eficacia e influencia de su cielo. Que no basten las causas generales que arriba se han tratado, será muy notorio a quien considerare lo que pasa en diversos cabos de la Equinocial. Manomotapa y gran parte del reino del Preste Juan, están en la Línea o muy cerca, y pasan terribles calores y la gente que allí nace, es toda negra, y no sólo allí que es tierra firme desnuda de mar, sino también en islas cercadas de mar acaece lo propio. La isla de San Tomé está en la Línea; las islas de Cabo Verde están cerca y tienen calores furiosos, y toda la gente también es negra. Debajo de la misma Línea o muy cerca, cae parte del Pirú y parte del Nuevo Reino de Granada, y son tierras muy templadas y que cuasi declinan más a frío que a calor, y la gente que crían es blanca. La tierra del Brasil está en la misma distancia de la Línea en el Pirú, y el Brasil y toda aquella costa es en extremo tierra cálida, con estar sobre la mar del Norte. Esta otra costa del Pirú que cae a la mar del Sur, es muy templada. Digo pues, que quien mirare estas diferencias y quisiere dar razón de ellas, no podrá contentarse con las generales que se han traído, para declarar cómo puede ser la Tórrida, tierra templada. Entre las causas especiales puse la primera la mar porque, sin duda su vecindad ayuda a templar y refriegerar el calor, porque aunque es salobre su agua, en fin es agua, y el agua de suyo fría, y esto es sin duda. Con esto se junta que la profundidad inmensa del mar Océano no da lugar a que el agua se escaliente con el fervor del sol, de la manera que se escalientan aguas de ríos. Finalmente, como el salitre, con ser de naturaleza de sal, sirve para enfriar el agua, así también vemos por experiencia que el agua de la mar refresca, y así en algunos puertos como en el del Callao, hemos visto poner a enfriar el agua o vino para beber, en frascos o cántaros metidos en la mar. De todo lo cual se infiere que el Océano tiene sin duda propriedad de templar y refrescar del calor demasiado; por eso se siente más calor en tierra que en mar coeteris paribus. Y comúnmente las tierras que gozan marina, son más frescas que las apartadas de ella, coeteris paribus, como está dicho. Así que siendo la mayor parte del Nuevo Orbe, muy cercana al mar Océano, aunque esté debajo de la Tórrida, con razón diremos que de la mar recibe gran beneficio para templar su calor.